Por un 2021 con estrella

Se va un año que ha sido muy difícil. Hace tan solo 365 días no podía ni siquiera imaginarme lo importante que iba a ser este despacho en la vida de muchas personas. Se avecinaba un año como otro cualquiera, de consolidación del trabajo que veníamos haciendo hasta ese momento, pero algo más especial, porque cumplíamos 25 años.

Ahora, a toro pasado, es difícil recordar cómo era nuestro trabajo antes de la dichosa pandemia.

El calado de las decisiones que se han tomado desde este despacho no ha podido ser mayor. Nos hemos encontrado en la situación de que la supervivencia de muchos de nuestros clientes dependía de las decisiones y de la incertidumbre qué podíamos manejar en un determinado momento. Sobre nuestras espaldas ha recaído el peso de mucha gente, el soporte y la manutención de muchas familias.

Nos hemos sentido solos. Todos los profesionales del sector legal y de las asesorías de este país han asumido una carga de trabajo inasumible. Han reducido los errores e ineficiencia de la administración pública. Han permitido, con su imaginación, obtener soluciones óptimas para problemas puntuales que se han dado durante la pandemia. Hemos reestructurado empresas, reorganizado plantillas, inyectado fondos y asistido en procedimientos judiciales cuyo color y tenor van variando al albur de los acontecimientos. No son los mismos los pleitos pre-pandemia que los post pandemia. La tipología de asuntos va cambiando, y nosotros con ella.

Mi reflexión sobre el año que se va es igual que para cualquier cosa en la vida. Siempre nos levantamos. Da igual lo fuerte que venga el golpe, siempre estamos ahí y la vida se abre camino. Jamás podríamos haber imaginado que el país y el mundo se pararan por completo. Se pararon y sobrevivimos. Siempre lo hacemos y siempre lo haremos.

Este despacho tiene una especial habilidad para superar acontecimientos negativos. Ha sobrevivido, incluso, al fallecimiento de su socio fundador. El carácter de todo el equipo que conforman López-Hermoso Abogados me hace confiar en que, por alta que sea la caída, siempre nos vamos a levantar.

No puedo estar más orgulloso del año que ha hecho mi equipo y de cómo hemos ayudado a nuestros clientes a sobrevivir y a evitar la extinción de algunos. La consecuencia inevitable de todo ello, al margen de los reconocimientos que hemos obtenido durante este año, es que cada vez más personas confíen en este proyecto.

Gracias a todos por vuestra valentía.

Os deseamos un año 2021 con estrella.

Ignacio López-Hermoso