Desgranando el pacto de socios #4: el objeto del pacto de socios (con modelos de cláusulas)
Como cualquier contrato, el pacto de socios debe reunir los requisitos esenciales que establece el artículo 1261 del Código Civil. Debe manifestarse el consentimiento, la causa y el objeto del contrato.
En este post analizaremos el objeto de los contratos de socios. Veremos cómo tiene que redactarse y de qué manera se tienen que establecer las particularidades que regirán el contenido del contrato.
¿Por qué es importante el objeto en el contrato de socios?
El objeto del pacto de socios dependerá del alcance que se le quiera dar al contrato. Lo normal es que los socios y la sociedad, como ya vimos en el post anterior, decidan regular determinados aspectos de la vida de la sociedad (o todo en conjunto).
Estos aspectos variarán en función del momento en el que se suscriba el pacto de socios. No es lo mismo suscribir un pacto de socios al inicio de la vida societaria que al final de la misma o ante determinados problemas que se hayan planteado con su funcionamiento. El alcance del pacto variará en cada caso y, con él, su objeto.
Si el pacto se establece al inicio de la relación entre los socios y la sociedad, lo normal será que el alcance o el objeto consista en regular los aspectos que los socios consideran más importantes para que su relación sea adecuada durante el tiempo de vida de la sociedad. A mí personalmente me gusta definir dichos puntos, explicar por qué son importantes y listarlos, de manera que desde la primera cláusula del pacto quede claro cuál va a ser el ámbito objetivo de aplicación de sus normas.
Relación entre el contrato de socios y los estatutos
Resulta fundamental determinar cuál será la relación entre el contenido del pacto de socios y los estatutos de la sociedad. En muchas ocasiones interesa incorporar como anexo el contenido específico de los estatutos sociales que los socios desean.
Esta relación de prevalencia del pacto de socios, por lo general, podrá incluirse en la cláusula de objeto o en un lugar aparte. Lo importante es que los socios se comprometan a modificar los estatutos de la sociedad en lo posible. Ante cualquier discrepancia entre el contenido de los estatutos y el del pacto, por un criterio de coherencia interna en los actos de los socios debe prevalecer el pacto. Es imprescindible (o muy muy recomendable) dejarlo reflejado de este modo.
Ejemplos de redacción de cláusulas sobre el objeto
Algunos de los ejemplos que utilizamos en el despacho son los siguientes:
“1. Objeto
El contrato regula las relaciones de la sociedad con los socios y de los socios entre sí. Su ámbito de aplicación afecta tanto a sus relaciones como socios de la sociedad como a sus relaciones personales con trascendencia en el ámbito de la sociedad. Al margen del contenido de los estatutos sociales, no existe ningún otro pacto que regule estas relaciones.
Los socios adaptarán el contenido de los estatutos a los acuerdos suscritos en este contrato en la medida de lo legalmente posible. Asimismo, se comprometen a ejercitar cuantos derechos dispongan en su condición de socios de la sociedad para hacer efectivos los acuerdos alcanzados en el contrato. La sociedad ejercitará igualmente sus derechos para cumplir el contenido del contrato, tanto en la esfera personal entre los socios como en la esfera societaria.
En caso de discrepancia entre lo que establezca el contrato y los estatutos, prevalecerá siempre el contrato”.
Otro modelo más sencillo podría ser el siguiente:
“1. Objeto
El objeto de este contrato de socios consiste en regular relaciones internas de los socios entre sí, establecer el marco regulador del desarrollo de la actividad de la sociedad así como las principales cuestiones relativas al gobierno y funcionamiento de la sociedad”.
Conclusión: saber qué se quiere es mucho más difícil que darle una forma jurídica
Al final, la cláusula de objeto podrá ser más o menos genérica en función de lo que nos interese. Las recomendaciones van siempre en línea con ser lo más preciso posible a la hora de determinar qué queremos regular (trabajo previo de definición importante, porque en la vida no todo es jurídico). A esto también nos puede ayudar redactar unos expositivos convincentes y causalizar el contenido del contrato. Tienes más información sobre cómo causalizar el contrato y redactar los expositivos en este post.
En definitiva, la cláusula de objeto, en tanto elemento esencial del contrato que se va a suscribir, no puede pasarse por alto. El trabajo previo de definición de lo que realmente quieren los socios para su convivencia en la sociedad será el punto de partida (y más importante) del ámbito sobre el que actuará el pacto.
Ignacio López-Hermoso
Abogado Corporate M&A
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